¿Dónde quedó la vocación? Mi experiencia con la salud en Colombia

Por: César Bedoya / Comunicador Social - Periodista, quien nos cuenta sobre su experiencia con el sistema de salud de Colombia y hace una reflexión personal al respecto.

Como paciente, experimento en carne propia la fragilidad de nuestro sistema de salud. En dos consultas recientes, me encontré con profesionales que parecían más preocupados por cumplir con un protocolo que por atender mis necesidades como paciente. La sensación de deshumanización fue evidente en cada interacción.

La noticia del fallecimiento de Catalina Gutiérrez, una joven residente de medicina fue un doloroso recordatorio de la crisis que atraviesa el sector salud en Colombia. La precarización laboral, la sobrecarga de trabajo y la falta de apoyo emocional están llevando a nuestros médicos al borde del colapso.

Es preocupante que quienes se dedican a cuidar de nuestra salud sea sufriendo ellos mismos. La atención médica no se limita a recetar medicamentos o realizar procedimientos; implica una conexión humana, una escucha activa y una empatía genuina. Sin embargo, en mi experiencia y en la de muchos otros, esa conexión se ha perdido.

La falta de humanización en la atención médica tiene consecuencias directas en la salud de los pacientes. Cuando un médico no se toma el tiempo de escuchar nuestras preocupaciones, es difícil establecer una relación de confianza y seguir sus recomendaciones. Además, la sobrecarga laboral puede llevar a errores médicos y un diagnóstico equivocado.

Le puede interesar:  La salud mental en el trabajo también depende del autocuidado

Es fundamental que reconozcamos la importancia de la salud mental de los médicos y otros profesionales de la salud. La Asociación Colombiana de Salud Mental ha planteado propuestas valiosas, como la inclusión de la salud mental en los programas de formación médica y la evaluación periódica del estado mental de los profesionales.

Sin embargo, estas medidas son solo una parte de la solución. Es necesario abordar las causas profundas de la crisis, como las condiciones laborales precarias y la falta de recursos. Los médicos necesitan salarios dignos, horarios razonables y un ambiente de trabajo que fomente el bienestar.

La salud de los colombianos está en juego. No podemos seguir permitiendo que nuestros médicos se sientan desvalorizados y sobrecargados. Es hora de exigir un cambio real en el sistema de salud, uno que priorice la calidad de atención y el bienestar de los profesionales.

RECIENTES

Te podría interesar

Recomendados

Proyectos frenados en Antioquia por falta de...

Mientras el presidente Gustavo Petro justifica los recortes con la...