Un revés contundente sufrió la coalición Pacto Histórico en la plenaria del Senado, tras el hundimiento de la reforma que permitiría a sus integrantes agruparse bajo una sola personería jurídica, eliminando las sanciones por transfuguismo político.
Con 55 votos a favor del archivo y 29 en contra, la iniciativa fue sepultada en su sexto debate, dejando al bloque de izquierda democrática sin una de sus apuestas centrales para consolidar su fuerza política.
La decisión implica un duro golpe para el proyecto del presidente Gustavo Petro y para los congresistas oficialistas, quienes aspiraban a unificar al movimiento progresista sin las restricciones actuales que penalizan el paso de un partido a otro —como la inhabilidad por doble militancia—. El fracaso legislativo complica la estrategia del Pacto Histórico de convertirse en un partido único y cohesionado, con proyección más allá del actual gobierno.
Durante el debate, los senadores afines al Ejecutivo intentaron sin éxito persuadir a la mayoría de la corporación. La ponente de la propuesta, la senadora María José Pizarro, defendió con vehemencia el objetivo del proyecto:
“No estamos buscando coaliciones ni libertades individuales. Estamos construyendo el bloque de izquierda y progresista más grande del país, uno sólo, con una sola personería jurídica, sin modificar la constitución.Quienes sueñan con saltar de partido o manipular la Constitución son otros”, afirmó.
No estamos buscando coaliciones ni libertades individuales.
Estamos construyendo el bloque de izquierda y progresista más grande del país, uno solo, con una sola personería jurídica, sin modificar la constitución: el @PactoCol.
Quienes sueñan con saltar de partido o manipular… pic.twitter.com/huVlEAf3z5
— María José Pizarro Rodríguez (@PizarroMariaJo) May 7, 2025
Sin embargo, la oposición —y parte del Senado independiente— consideró que la iniciativa abría la puerta a la flexibilización de principios fundamentales del sistema de partidos, debilitando la coherencia institucional y beneficiando únicamente a los intereses del gobierno.
El archivo del proyecto no solo representa una derrota parlamentaria para el Pacto Histórico, sino que reaviva las tensiones internas dentro de la coalición, donde conviven múltiples partidos y movimientos con distintas visiones ideológicas. Sin el respaldo de una sola personería jurídica, el camino hacia las elecciones de 2026 se torna más incierto para el bloque oficialista.
