Según el psicólogo y especialista en adicciones Juan Camilo Cárdenas, una señal clara de adicción es el deseo de dejar de consumir una sustancia o comportamiento y no poder hacerlo. Este reconocimiento es el primer paso crucial para entender que la adicción no es simplemente un mal hábito, sino una condición que requiere atención y tratamiento adecuados.
Cárdenas también enfatiza que dejar de consumir no significa automáticamente dejar de ser adicto. La adicción es una enfermedad crónica que afecta la mente y el comportamiento, y aunque la abstinencia es un avance significativo, el proceso de recuperación implica mucho más.
La autorregulación, la capacidad de manejar nuestros impulsos y emociones, es una herramienta esencial que nos protege de recaer en patrones destructivos. Desarrollar esta habilidad, junto con un propósito de vida claro, es fundamental para una recuperación sostenida.
El especialista subraya que buscar ayuda no es un signo de debilidad, sino una demostración de fortaleza y compromiso con uno mismo. Tener un propósito de vida, ya sea personal, profesional o espiritual, brinda una dirección y motivación que es crucial en el proceso de recuperación.
La combinación de autorregulación, propósito y apoyo adecuado puede transformar la vida de quienes luchan con la adicción, permitiéndoles no solo superar su dependencia, sino también construir un futuro lleno de significado y bienestar.