Son aproximadamente 297 billones de pesos bloqueados debido al bajo recaudo tributario, según anunció Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda y Crédito Público, quien explicó que los nuevos certificados de disponibilidad presupuestal (DCP) se detendrán por un tiempo para garantizar el control del gasto.
Expresó que las finanzas del Gobierno están en riesgo por la baja recaudación tributaria, situación que aumenta la incertidumbre que se vive en el país y genera angustia en los ciudadanos. Dijo, además, que la decisión se tomó mientras mejoran la condiciones de recaudo en el segundo semestre del año.
Bonilla hizo énfasis en que la suspensión de los nuevos CDP no afectará a los certificados que hayan sido emitidos con anterioridad, ni sufrirán alteraciones el Plan Anual de Caja (PAC) y las actividades estatales. Insistió en que el recaudo tributario de mayo fue el más bajo que se ha registrado, lo que genera que las finanzas públicas se encuentren bajo presión.
La determinación de suspender partidas presupuestales, se toma como medida momentánea y preventiva mientras se analiza cómo se va a realizar el ajuste en el presupuesto. En próximos días se realizará una convocatoria del Consejo Superior de Política Fiscal (Confis) para determinar el nivel de ajuste y la asignación específica del gasto público, indicó el ministro.
La medida se implementará mediante un decreto, según detalló la cartera de Hacienda en cabeza de Bonilla. Así mismo, explicó que la decisión no afecta el normal funcionamiento del Estado «ni compromete el cumplimiento de sus obligaciones presupuestales ni contractuales».