El Gobierno de Gustavo Petro presentó, este 10 de septiembre, una nueva reforma tributaria ante el Congreso, la segunda de su administración, con la intención de recaudar 12 billones de pesos para financiar el presupuesto del año 2025. Este esfuerzo forma parte de una estrategia fiscal clave para cubrir las necesidades sociales, de infraestructura y desarrollo económico en Colombia, en un contexto de presión financiera y demandas crecientes de inversión pública.
Objetivos principales de la reforma
El objetivo central de la propuesta es fortalecer las finanzas públicas sin recurrir a un endeudamiento excesivo, buscando recursos adicionales para cubrir los gastos del próximo año, enfocados en áreas sensibles como educación, salud y programas de desarrollo social. El gobierno ha justificado esta segunda reforma en la necesidad de hacer más sostenible el gasto público, garantizar la financiación de proyectos clave y abordar la deuda acumulada.
Esta reforma tocará a personas que cuentan con ingresos que superan los $1.500 millones en el año, y así mismo moverá la tasa de renta para empresas.
“En realidad, puesto en perspectiva, en la medida en que los estímulos reducen el recaudo y los otros ingresos recuperan parte de ese recaudo, la ley de financiamiento tiene una expectativa de un recaudo un poco mayor de $6 billones en materia de nuevos impuestos. El tercer elemento, que es traer la implementación de la regla fiscal de 2026 a 2025, nos entrega un escenario de $5,6 billones”, dijo el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
Entre los puntos más destacados de la propuesta están:
Ampliación de la base tributaria: Se busca que más sectores y ciudadanos contribuyan al fisco mediante el ajuste de impuestos a las personas de mayores ingresos y a las grandes empresas.
Aumento de impuestos a sectores estratégicos: La reforma contempla incrementos en gravámenes a industrias como la minería y el petróleo, sectores que, según el Gobierno, tienen la capacidad económica para contribuir más sin perjudicar su sostenibilidad.
Impuestos verdes: En línea con las políticas ambientales del gobierno Petro, la reforma incluye medidas para gravar actividades que impactan negativamente al medio ambiente, buscando incentivar prácticas más sostenibles y contribuir a la transición energética.
Impacto en la economía
Esta nueva reforma tributaria ha generado un debate entre diferentes sectores políticos y económicos. Mientras que el Gobierno argumenta que es una medida necesaria para sostener los programas sociales y enfrentar las necesidades del país, algunos gremios empresariales y partidos de oposición advierten sobre un posible impacto en la competitividad y la inversión privada. El presidente Petro insiste en que el objetivo es hacer que los impuestos sean más progresivos, es decir, que quienes más tienen, más aporten, en lugar de seguir sobrecargando a las clases medias y bajas.
Además, el Gobierno confía en que la reforma permitirá cumplir con los compromisos fiscales del país y mantener el crecimiento económico a pesar de las presiones inflacionarias y las dificultades que persisten en el ámbito internacional.
Expectativa en el Congreso
El debate en el Congreso será clave para definir el futuro de esta reforma tributaria. Aunque el gobierno cuenta con el apoyo de varios sectores, también enfrentará la resistencia de algunas bancadas que se oponen a nuevas cargas fiscales para sectores productivos. El proyecto necesitará no solo respaldo en las comisiones económicas sino también una negociación con los diferentes actores políticos para lograr su aprobación.