Bajo la dirección del contralor Pablo Andrés Garcés Vásquez, la entidad alcanzó una calificación de desempeño del 94.9% en 2024, posicionándose en la cúspide de la eficiencia y la eficacia en la vigilancia del gasto público.
Este destacado resultado no es casual. Según lo explicó el propio jefe del ente fiscalizador, la Contraloría fue recibida en 2022 con una calificación de 84 puntos. Desde entonces, se emprendió un proceso integral de mejora continua en todos los procesos y procedimientos internos, lo que permitió elevar significativamente los estándares de calidad en la gestión del control fiscal.
Uno de los factores determinantes en este avance es el fortalecimiento del ejercicio auditor, considerado por el contralor como uno de los más rigurosos del país debido al control sobre el presupuesto, los contratos y la gestión de las entidades sujetas a vigilancia. En este contexto, los hallazgos fiscales reflejan una evolución notable: de 16.000 millones de pesos en 2022, se pasó a 18.000 millones en 2023, y a sorprendentes 89.000 millones en 2024.
El contralor Garcés Vásquez también resaltó la eficiencia alcanzada en los procesos de responsabilidad fiscal. Aunque la ley concede un plazo de cinco años para emitir decisiones de fondo, la Contraloría de Medellín logró reducir este tiempo a tres años, lo que minimiza los riesgos de prescripción. Esto ha sido posible gracias al fortalecimiento del equipo con profesionales especializados y técnicos operativos que agilizan las etapas procesales y probatorias.
Actualmente, la Contraloría Distrital audita 54 sujetos de control con personería jurídica y seis puntos adicionales de vigilancia, que en conjunto manejan recursos por más de 50 billones de pesos al año.
Entre los hallazgos más significativos del último año se destacan dos casos emblemáticos: el del vaso Altair en el relleno sanitario La Pradera, con hallazgos por más de 40.000 millones de pesos, y las inconsistencias contractuales detectadas en Tigo UNE, donde se evidenciaron fallas en supervisión e interventoría.
El avance en tecnología y el uso eficiente de los recursos también son determinantes.En 2022 se auditaban alrededor de 1.600 contratos al año, cifra que creció exponencialmente a 19.000 en 2023 y a cerca de 30.000 en 2024. La meta para el presente año, último del periodo del contralor Garcés, es auditar 40.000 contratos del conglomerado distrital.
Este compromiso con la vigilancia oportuna también genera importantes beneficios económicos para Medellín. En 2023, los beneficios cuantificables —entendidos como ahorros y recuperación de recursos— alcanzaron los 56.000 millones de pesos, superando incluso el presupuesto total de la Contraloría que es de 50.000 millones. En 2024, esta cifra se duplicó hasta los 120.000 millones de pesos.