Los vínculos diplomáticos de Petro con algunos de sus homólogos vecinos se han convertido en enfrentamientos que, más que controversia, le restan posición al presidente de Colombia. La crisis comienza con la suspensión del canciller Álvaro Leyva Durán por la polémica licitación para la expedición de pasaportes; la destitución del cuerpo diplomático en México, la cercanía con el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, y su empeño en comprar crudo y gas a Pdvesa.
Por otro lado, en Colombia no hay embajador de Perú desde marzo de 2023, según la presidente Dina Boluarte, debido a las supuestas ofensivas de Gustavo Petro con relación a la destitución de Pedro Castillo y un presunto desconocimiento de la legitimidad de la mandataria.
Chile tampoco se escapa, pues hasta hace pocos días aparecía René Correa Rodríguez como responsable en la embajada, sin embargo, en la plataforma del Departamento Administrativo de la Presidencia – Dapre aparece la hoja de vida de Sebastián Guanúmen quien venía desempeñándose como cónsul en la capital chilena, este último es el estratega digital del presidente Petro y será nombrado en propiedad del cargo.
Debido a los señalamientos del presidente Javier Milei contra Gustavo Petro, el mandatario colombiano expulsó al embajador de Argentina y rompió relaciones diplomáticas con el país gaucho, pero los enfrentamientos también se han dado con Nayib Bukele presiente de El Salvador.
Pero al otro lado del continente la situación tampoco es alentadora, dado que el presidente Gustavo Petro también ha cazado peleas con Israel al amenazar con romper relaciones con este país si no cumple con el cese al fuego sobre Gaza. Por su parte, en Alemania tampoco hay embajador, al igual que en Australia, en China, en Brasil, sin olvidar que hay nombramientos cercanos a su mandato en países como Francia, Reino Unido y Bélgica.
A lo anterior, se suma que el presidente de Colombia cuenta con una aprobación de solo el 38,6%, en resumen, la presencia de Colombia en el mundo disminuye y Petro entre sigue entre los presidentes de menor aceptación en el Sur del Continente.
