La EPS Savia Salud, una entidad vital para la atención en salud de más de 1.7 millones de antioqueños, ha recibido una prórroga de un año en su intervención por parte de la Superintendencia Nacional de Salud. A pesar de los esfuerzos realizados, los resultados presentados no concuerdan con la realidad vivida por miles de usuarios, quienes denuncian una crisis en la calidad de la atención.
Inicialmente, la intervención debía culminar en junio de 2024, ya que la EPS había alcanzado más del 70% de los indicadores estipulados. Según el agente interventor, Edwin Rodríguez, «la EPS no está para hacer inversión o ahorros, está para pagar los servicios que presta a la red por los usuarios». Sin embargo, aunque se han implementado 76 acciones de mejora en el último año, los problemas persisten.
Uno de los aspectos más preocupantes es el aumento en las reclamaciones de los usuarios, lo que refleja la ineficiencia en la atención. Savia Salud atiende a poblaciones vulnerables, entre ellas 119 mil niños y 330 mil adultos mayores. A pesar de esto, las cifras muestran una brecha significativa entre lo que se reporta y lo que experimentan los afiliados en la práctica.
La situación financiera y la presión política
Durante la plenaria en la Asamblea de Antioquia, este miércoles 23 de octubre, el diputado Jorge Correa expresó su preocupación: «En junio se dijo que Savia Salud quedaba saneada, y hoy la situación está peor. Estamos hablando de la vida de 1.65 millones de antioqueños. La realidad es que no hay plan que salve a Savia sin una capitalización de más de $1 billón». Correa enfatizó en que la intervención ha sido insuficiente y que la EPS sigue al borde del colapso.
Por su parte, la diputada Verónica Arango se unió a la discusión, cuestionando la veracidad de los avances reportados. Arango hizo un llamado a la Contraloría para que audite las cifras, argumentando que «aunque hoy nos muestren mejora en indicadores, la realidad en los territorios es otra». La diputada denunció la ineficiencia en la atención, el aumento de tutelas y la insatisfacción general de los usuarios como algunos de los problemas más graves que enfrenta la entidad.
Una red hospitalaria en riesgo
Desde la Seccional de Salud de Antioquia, las advertencias también son contundentes. Juan David Berrio, director de aseguradoras y prestadores de servicios, alertó sobre los riesgos en la sostenibilidad financiera de la red hospitalaria pública y la falta de garantías en el acceso a servicios efectivos de salud. «Insistimos en el trabajo articulado porque en Antioquia necesitamos que a Savia Salud le vaya bien», señaló Berrio, subrayando la importancia de encontrar una solución a corto plazo.
El futuro de Savia Salud sigue siendo incierto, y la necesidad de una capitalización urgente se perfila como uno de los retos más apremiantes para asegurar la continuidad de los servicios y garantizar la atención digna y oportuna para los millones de afiliados que dependen de ella.