Diego Arley Guerra, primer mandatario de Betania, municipio ubicado en el Suroeste antioqueño, admitió que no ha sido sencillo tomar las riendas de un municipio cargado de problemas heredados de la administración anterior. El inicio ha sido complicado, pero desde que llegó a la administración se comprometió con la comunidad a priorizar los pocos recursos disponibles y a gestionar otros a nivel nacional y departamental, expresó el alcalde.
Entre las acciones más destacadas de su gestión, mencionó la entrega de fertilizantes para los pequeños y medianos caficultores, un sector vital para la economía local. Además, anunció la adquisición de un nuevo bus para la comunidad, así como un ambicioso programa de mejoramiento de vivienda por más de 1.300 millones de pesos. La pavimentación de vías y el fortalecimiento del turismo también forman parte de la agenda municipal, con el objetivo de generar un impacto positivo y duradero en la calidad de vida de los habitantes de Betania.
Cierre de la vía e invitación a Palacio
Sin embargo, no todo ha sido fácil. El alcalde manifestó su preocupación por el cierre de la vía al Suroeste, una arteria crucial para la economía de la subregión. “Necesitamos medidas menos desfavorables para las comunidades de nuestro territorio”, afirmó, evidenciando la necesidad de un diálogo efectivo con las autoridades departamentales y nacionales.
Finalmente, lanzó un llamado al líder político Adolfo León Palacio, pidiéndole no oponerse a los proyectos de desarrollo para Betania y, en cambio, unirse para revisar cómo mejorar la ejecución de los mismos en beneficio de las comunidades.