En un mundo obsesionado con la perfección superficial, el médico estético Diego Ospina desafía los estándares convencionales al abrazar las cicatrices como testigos de la vida vivida.
Para él, estas marcas en la piel no son meras imperfecciones, sino un testimonio de experiencias, luchas y triunfos que trascienden lo físico.
En una sociedad que a menudo busca borrar cualquier rastro de imperfección, el Dr. Ospina invita a reflexionar sobre el significado más profundo de las cicatrices y cómo pueden ser abrazadas como parte integral de la identidad de cada individuo.