El concejal Andrés “Gury” Rodríguez vuelve a estar en el ojo del huracán. Esta vez no por sus discursos incendiarios en el Concejo, sino por su aparición con un bate durante las protestas del 8 de octubre en Medellín.
Las imágenes, difundidas por redes sociales y medios de comunicación, muestran al cabildante blandiendo el objeto mientras caminaba entre manifestantes, en medio de una jornada que terminó con disturbios y bloqueos.
La Procuraduría General de la Nación abrió una investigación disciplinaria para determinar si su conducta vulneró los principios de neutralidad y mesura exigidos a los servidores públicos. El organismo señaló que indaga “si el comportamiento del concejal promovió la violencia o representó un riesgo para el orden público”.
Desde su despacho, Rodríguez se defendió alegando que el bate era un “símbolo de defensa ciudadana” y que no lo utilizó contra nadie. “Era una herramienta simbólica frente al abuso policial y la represión”, afirmó en declaraciones a medios locales. Sin embargo, el gesto fue interpretado por analistas como una provocación innecesaria y una posible incitación a la confrontación.
Me acaban de abrir una investigación en la @PGN_COL, por haber defendido a nuestros niños y familias secuestrados al mejor estilo de hamas en el 2023. Confiamos plenamente en las garantías que nos da la Procuraduría para defendernos, no cometimos ninguna infracción, únicamente… pic.twitter.com/38QhzRrR44
— Andrés Gury Rodríguez (@AndresGuryRod) October 10, 2025
Si la Procuraduría decide formular cargos, Rodríguez podría enfrentar suspensión e incluso pérdida de su investidura.